Noche de luna y de astros. En el cielo cada estrella es una gota de luz flotando en el infinito y desplazándose d e Este a Oeste con precisión matemática.
Abajo en la pampa inmensa, la soledad me lame las manos con la humildad de la oveja y me muestra las maravillas de lo creado y la omnipotencia y sabiduría del Creador.
Dios es Amor - me dice - y la llave mágica que abre lapuerta de todos los corazones, que lima asperezas y cura todas las heridas. Él repudia el odio, las luchas y las guerras y predica la paz, esa paz que es oración en la mirada mística y apacible de la oveja.
16. Noche de luna
15. Matinal
Un rayo de sol, filtrándose entre las hojas de una encina, me observa desde el otro lado de los cristales de la ventana. Bienvenido, hermano. Pasa y adéntrate en mi corazón. Quédate en él y hazlo humilde, generoso y bueno. Enséñale a entregarse como tú te entregas y a ser útil como tú lo eres.
Dile que se acerque a la flor, al agua y los hombres, a la flor para que se regale con su perfume, al agua para que se impregne en su pureza y a los hombres paraque los ame, los sirva y los comprenda, porque hayque amar para ser amado, servir para ser servido ycomprenderpara ser comprendido.
14. Fuente clara
Canta el agua fresca y rica de la fuente que repica.
Yo la miro y la escucho y la admiro mucho, mucho. Y la siento. Y presiento, de repente, que en mi pecho hay otra fuente que murmura, que repica y que alegre, fresca y rica, con el agua de su canto todo en torno lo salpica.
¡Que repiquen las campanas cristalinas de mi alma,que repiquen sin cesar, que estoy lleno de alegría, de alas, trinos,melodías y de sol primaveral!.
13. Todas las estrellas
Yo sé que todas las estrellas tienen una ventanita abierta hacia el mundo y que, desde allí, nos miran los que nos amaron y se fueron.
Algunas noches, cuando me asomo al patio de la casa, observo las estrellas que titilan y me pregunto en qué lucero estará mi amada, desde qué ventanita me estará mirando. Y a ratos, la más pequeña y la más lejana de todas deja de parpadear.
¿Serán sus ojos que se cierran? ¿Querrádecirmealgo? No sé, pero una brisa suave y profunda - elrecuerdo - pasa junto a mi corazón y lo envuelve su aroma.
12. Amor y espinas
Si el camino está sembrado de espinas, riégalas con amor y sigue. A poco, se convertirán en capullos.
El cardo no clava cuando una mano piadosa lo toca con amor, porque el amor ablanda hasta la roca más dura.
Las penas y los dolores, que son las espinas del alma, se transforman en rosas cuando les habla el consuelo movido por el amor.
Alma, siembra amor por donde pases y no habrá espinas ni cardos que no sepan a suavidad de pétalos. Ama y aromarán hasta las zarzas del camino.
En la buena o en la mala, siempre estoy contento: contento de estar vivo, contento de servir y contento de querer.
Desde que rompe el alba hasta que despuntan las primeras estrellas, vivo en éxtasis contemplando las maravillas de lo creado. Todo es hermoso, todo es perfecto y todo lleva el sello de la mano omnipotente de Dios.
Crece la espiga, madura el grano y, luego, lo convertimos en nuestro pan de cada día. Y lo tenemos en la mesa familiar y en la mesa de los altares, alimentándonos el cuerpo y alimentándonos el alma.
Amo la vida y siento sus vibraciones en mi corazón como un canto de esperanza Y río. Y gozo. Y sobre todo, amo.
11. Siempre
10. Si quieres
Si quieres que te amen, te sirvan y te respeten, comienza por amar, servir y respetar al semejante: hay que dar para recibir.
Si tú consuelas a los que sufren, serás consolado y si ayudas a los caídos, serás ayudado, pero no esperes que los otros te den lo que tú no das.
El hombre que tiene el corazón abierto y la mano extendida para los demás, a donde vaya encontrará corazones abiertos y manos extendidas.
El que siembra cosecha. Y si tú siembras amor, cosecharás amor, porque cada cual recibe el fruto de lo que siembra.
La vida es un campo fértil que da un rinde del ciento por uno cuando se le cultiva con cariño y buena voluntad. Hermano, sé tú el brazo que siembra en el corazón del prójimo y serás querido y respetado por todos.
