Profesor Andrés Rajević y la enseñanza del idioma croata en Chile

Publicamos a continuación una nota del distinguido profesor, don Andrés Rajević Bezmalinović, quien nos entrega algunas precisiones a raíz de la llegada a Chile de la profesora de lengua croata Sra. Lucija Bojkić, que impartirá clases en la Universidad de Chile.

“Con gran alegría y satisfacción leí en el último boletín del CPEAC que finalmente se iniciarán cursos formales de nuestro idioma croata en la Universidad de Chile, un anhelo largamente deseado y esperado por nuestra colectividad. Con este propósito ha llegado desde Croacia la distinguida profesora señora Lucija Bojkić, a quien deseo una feliz estadía entre nosotros y mucho éxito en su futura labor académica.

Desde siempre ha existido entre la colectividad croata de Chile el deseo de que sus descendientes aprendan el idioma de sus antepasados, tanto en Santiago como en Antofagasta, pero especialmente en Punta Arenas. Se organizaron cursos de manera permanente, aunque no siempre con personas idóneas para esa labor pedagógica, y muchas veces con textos improvisados. Los resultados, por diversos motivos que no deseo comentar ahora, no fueron los esperados.

Sin embargo, en 1970 —o quizás un año antes— se abrió una esperanza. En la Universidad de Chile, específicamente en la Facultad de Filosofía y Educación, dentro del marco de su Centro de Estudios Eslavos fundado algunos años antes, se presentó la posibilidad de introducir el idioma croata como asignatura optativa eslava. En una breve y sencilla ceremonia realizada en la Casa Central de la Universidad, en presencia del rector de entonces (cuyo nombre no recuerdo), se inauguró oficialmente el curso de idioma croata.

Como miembro del mencionado Centro Eslavo y persona calificada para dicha función, asumí con entusiasmo la tarea de impartir la asignatura, convirtiéndome así en el primer profesor de croata en la Universidad de Chile. Al curso se inscribieron varios alumnos de distintas carreras de la misma facultad, e incluso personas ajenas a esa casa de estudios.

Lamentablemente, los años siguientes fueron conflictivos para el país, y esto se reflejó especialmente en el edificio de la Facultad de Filosofía (el famoso “Pedagógico”) y sus alrededores en Macul. Los desmanes eran tantos que gran parte de los alumnos y profesores ni siquiera se atrevían a acercarse a las salas de clase, debido a huelgas continuas, piedrazos, bombas molotov y gases lacrimógenos.

Todos sabemos cómo terminó. La facultad fue cerrada por un tiempo, el Centro Eslavo se suprimió definitivamente y, con ello, también la enseñanza del idioma croata. No obstante, el deseo de nuestra colectividad de continuar con los cursos se mantuvo. Estos se siguieron impartiendo, con mayor o menor éxito, organizados por distintas entidades de la colectividad, principalmente en el Estadio Croata.

Lo que siempre se echó de menos, como antes, fue un texto adecuado tanto para alumnos como para educadores. Me dediqué a esa tarea durante varios años, trabajando en mis horas libres fuera de mis obligaciones en la Universidad. Finalmente, terminé mi Curso Básico, que espero haya sido exitoso, ya que hasta ahora se han impreso varias ediciones, la última —la cuarta— en 2021, a cargo del Estadio Croata, que también se encargó de su distribución. Imagino que aún queda algún ejemplar en las bodegas de dicha institución.

En la entrevista con la profesora Bojkić publicada en el boletín del CPEAC, ella mencionó las traducciones y publicaciones al español de obras literarias croatas. ¡Qué poco se conoce en Croacia nuestra labor de divulgación de la cultura croata en Chile! Doña Lucija conoce solo dos. Sin embargo, junto a mi amigo don Jorge Razmilić —quien lamentablemente ya no está entre nosotros— tradujimos y publicamos los siguientes libros: Aprendiz Hlapi de Ivana Brlić Mažuranić y Cuentos de Antaño, el libro completo de la misma autora. Anteriormente hicimos lo mismo con el poema épico La muerte del aga Ismail Chenguich, de Ivan Mažuranić. Todo este trabajo fue realizado en nuestras horas libres, principalmente los sábados y feriados, y publicado con fondos personales de mi amigo Jorge.

No debe olvidarse de ninguna manera la proeza realizada por Rubén Cvjtković Katušić, un trabajo que podría calificarse de heroico y monumental, llevado a cabo durante muchos años en la lejana y fría Punta Arenas. Se trata del Diccionario Croata-Español en dos tomos, con alrededor de 3.500 páginas en doble columna, una obra tan necesaria que en Croacia nadie se ha atrevido siquiera a pensar en emprender. A don Rubén nadie lo incentivó; al contrario, nadie se ofreció a publicar esta voluminosa obra hasta que la noticia llegó a Iquique, en el otro extremo del país. El destacado empresario de esa ciudad nortina, don Hrvoj Ostojic, se encargó de financiar y publicar en 2010 esta gran obra. Don Hrvoj, gran patriota y actual cónsul honorario de Croacia para la región de Antofagasta, publicó además algunos pequeños textos para la enseñanza del croata. Gracias a él, don Rubén pudo tener la satisfacción y alegría de ver, en vida, su gran obra completa.

Quisiera agregar algo más. No sabría decir si la inauguración de los cursos de croata y la llegada de la profesora Bojkić a Santiago tienen alguna relación con las actividades que realizamos en la Facultad de Filosofía y Humanidades en noviembre de 2013, en el marco de la 33ª Feria Internacional del Libro de Santiago. Durante ese evento se celebró en dicha facultad una jornada de literatura croata, con la presencia de varios distinguidos escritores croatas, cuyos nombres ya no recuerdo. En ese acto se firmó simbólicamente una Carta de Intención para la creación de la Cátedra de la Lengua y Estudios Croatas y Eslavísticos “Marko Marulić”, firmada por la decana de entonces, María Eugenia Góngora.

Por supuesto, han pasado doce años desde ese evento, por lo que sería difícil suponer que esté directamente relacionado con lo narrado, pero de todos modos conviene recordarlo.

Finalmente, concluyo estos recuerdos deseando nuevamente a la señora profesora Lucija una agradable permanencia en nuestro país y en nuestra colectividad. Que se quede largo tiempo y tenga mucho éxito en su noble labor”.